Nuevamente estamos ante uno de esos casos en los que las famosas quieren demostrar que son algo más que un producto de maquillaje y peluquería, con un toque de photoshop. Ellas son divinas de la muerte por sí mismas sin necesidad de aderezos, incluso, sin necesidad de pasar por chapa y pintura. Así que ahí tenemos a otra que se ha subido a este carro como es Marion Cotillard.
Este mes la revista Vanity Fair ha decidido lavarle totalmente la cara a la actriz francesa para mostrarla natural como la vida misma (no tanto como la Pataky, of course, ella es la única natural). El caso es que parece que ya han aprovechado para vengarse y ponerle unos pelos que para qué contaros, que ni que se acabara de levantar o vieniera de un largo viaje que pasó con la cabeza sacada por la ventanilla. Madre mía qué pinta.
Mi teoría es que esta portada es para compensar el Vogue francés del mes pasado donde estaba hasta irreconocible de la cantidad de… todo, que llevaba encima. Al menos ahora podemos apreciar su verdadera fisonomía y su belleza real. Mona ¿verdad?
Sitio Oficial | Vanity Fair