Me he puesto literaria hoy, qué cosa, que me entra la vena intelectual, pero con la noticia, a su vez, me entra una cierta diarrea cerebral. Otra vez a las vueltas y revueltas, y no, no es un déjà vu el que estáis viviendo, es simplemente que otra vez hay crisis en la vida sentimental de Sergio Ramos.
Como ya os adelantaba mi compañera Viola al hablar de ese lado tierno y solidario de Arbeloa, a la gala en cuestión el futbolista acudió solo, totalmente solo, ni siquiera estaba en el interior Lara Álvarez esperando su entrada magistral. Así que como podéis imaginar la cosa empezó a oler a pescadilla pasada de tres días. Por lo que tocaba investigar...
Efectivamente, como habéis podido deducir bien, Sergio Ramos ha vuelto a dejar su relación con la periodista... Sí, otra vez después de dejarlo allá en primavera y retomarlo hace poco más de un mes. Vamos que a estos les gusta más en drama que a Shakespeare.
Una vez más, desconocemos cuáles son los motivos de la ruptura pero quizá entre el currículum de él y el nuevo trabajo de ella como que la cosa está chunga. Al fin y al cabo Lara ahora se encarga del Mundial de motociclismo, cosa que Sara Carbonero rechazó porque no quería estar viajando cada fin de semana y dejar a su Iker solito. Claro que mi otra mejor opción es que ella vio el nuevo tatuaje y se cayó muerta.
Lo que está claro es que lo de estos dos, me da, que ya no tiene vuelta atrás y si vuelven es que demuestran una vez más que el hombre es el único animal que tropieza una y otra vez en la misma piedra, todo ello a pesar de que me pegaban mucho como pareja, que conste, pero como que no están hechos el uno para el otro, quisieron ser otros Carbonillas y no llegaron ni a carboncillo...
Foto | Facebook Sergio Ramos Vía | Vanitatis