Desde luego que tras leer las declaraciones de Scarlett Johansson sobre su boda (que tuvo lugar en septiembre de 2008), uno piensa lo complicado que es para una celebrity de su talla llevar a cabo situaciones tan especiales. Está claro que no le tuvo que resultar fácil realizar el casamiento con Ryan Reynolds sin que se colara algún fotógrafo o que le pillara la prensa del corazón. Pero lo consiguió a base de esconderse en un callejón. Literalmente:
"Nunca imaginé que llegaría a planear mi boda en un callejón oscuro, pero así fue"
Así lo ha confesado, en tono jocoso, que conste, en una reciente intervención el famoso programa de David Letterman.
"Había tanto secretismo que me sentí como si estuviera comprando droga... aunque sin toda la diversión",
El caso es que lo verdaderamente importante es que se casó (en un recóndito lugar de Canadá), que demostró su amor y ya tendrán momentos para celebrarlo de forma más suntuosa y menos clandestina.
Vía | Chance