La leyenda de que Cleopatra se bañaba en leche de burra va a terminar resultando una tonterida ahora que tenemos divas mucho más excéntricas que la faraona. La egipcia, digo. El caso es que a Rihanna le debe de sobrar dinero y faltar un poquito de vergüenza, porque la manera que ha tenido de celebrar el final de su gira ha sido un poquito… espumosa, digamos.
Resulta que la caribeña siempre ha tenido un antojo que nunca se había atrevido a realizar hasta hace cuatro días, como quien dice. Vio que su gira, que ha sido un pelotazo tremendo, estaba camino de terminar, y encargó que le trajeran desde Francia doce botellas de Armand de Birgnac, un champán caro que te cagas y por el que le soplaron la friolera de casi 5.000 euracos.
No creáis que se lo tomó con sus coleguillas para celebrar las fiestas, no. A Rihanna no se le ocurrió otra cosa mejor que hacer que vaciar las botellas en la bañera y pegarse un baño excéntrico y decadente a más no poder. No sé yo si hubo algún guapo que se atreviera a beberse una copita después… Sólo de pensar en lo que tienen que picar esas burbujas al sur de la frontera...
Vía | La Vie en Rose
Foto | RiRiFenty