Sé que en este momento estaréis pensando que cambio más de opnión que la Beckham de ropa, pero es que no lo puedo remediar. Sé que hace unos días cuando os enseñaba la última portada de Vanity Fair dije que Paz Vega estaba guapísima a la par que muy glamourosa, pero ahora mismo me tengo que desdecir. Y es que después de verla en la semana de la moda de París, como que casi me quedo muerta.
Pues sí, a la capital francesa ha vuelto uno de los eventos de la moda por excelencia y los famosos acuden como palomas al pan duro. Muchas caras conocidas se han dejado caer, entre ellas la de nuestra actriz que, la verdad, vista así no me parece que la conozca tanto. Tengo que decirlo, Paz está feísima, y no sólo por ese vago intento de chica pin-up, por querer ser una Dita Von Teese más, es que no hay ni por donde mirarla. Con lo delgadísima que está se ha quedado tan huesuda la cara que da grima, vamos que no le recomendaría acercarse a una perrera por lo que pudiese pasar, no sea que la confundan con el almuerzo. Sinceramente ese look tan "sofisticado" le sienta realmente mal y hace que me entren ganas de comprarle un bocadillo de chorizo. Nena, así, no...
Escalofriante parecido ¿verdad? ¿Se bañarán en leche de burra al estilo Cleopatra para blanquearse la piel? Madre mía qué exageración, parece que se lavan con blanco nuclear...
Pero es que para que veáis que no es moco de pavo lo que digo, aquí unas fotos de la jornada siguiente con su Orson, vestida más normal, la cosa no mejora... Cada vez se confirma más ese estilo Morticia Monster que algún poprosero ya apuntó hace un tiempo. Espero que ésta sólo sea una etapa que pase pronto porque ya veo a sus pobres críos pensando que mamá es un fantasma.
Si es que su marido ahora parece mucho más mulato... qué fuerte.
Fotos | Daylife