Así, como vemos, abandonaban Paris Hilton y Doug Reinhardt la fiesta que Heidi Klum organizó este Halloween. La verdad es que bien parece que salen con cara de pocos amigos, aunque lo que no imaginábamos es que la iban a liar tan parda.
El caso es que para empezar habrá que decir que según asl imágenes para mi que Paris tenía un poco desviada la verticalidad, su punto de equilibrio se desplazaba a derecha e izquierda y haciendo zig-zag. Además esa mirada perdida sólo se tiene por una razón, a parte de la posibilidad de que esas lentillas puedan estar acabando con sus retinas. Vamos que dejándonos de eufemismos, yo diría que tenía una borrachera como un piano...
Bueno al lío porque fue pardísima. Resulta que según los paparazzis, la pareja se monta en coche después de estar varias horas en la fiesta. Al poco de ponerse en marcha el auto se detiene de nuevo y se oyen voces del interior. Resulta que Doug le había tirado el teléfono a Paris por la ventanilla ¡sacrilegio! y, en ese momento, se escucha a la Hilton a grito pelado decir que le iba a matar, así tal cual, aluciflipo... Los que primero llegaron dijeron que ahí los manotazos de la chica volaban como querían, también sea dicho.
Después de eso Paris Hilton saltó del coche decidida a encontrar su teléfono, porque claro, a saber el tipo de perversiones que puede albergar, toda una fuente de conocimiento marujil (ay si cayese en mis manos…) que vale oro. Pues bien en el momento que se apea, llegan los fotógrafos entran más en escena. Paris se une al chaval ese de la gabardina que no sé qué pinta en esta historia, si es un esporádico al que le salió bien la cosa o es conocido de la chica, igual como se le ve antes con los dos podría ser conocido (digo).
La pobre busca desesperada el móvil por la carretera (sin agacharse que es malísimo para la espalda), para la circulación de la calle (si estoy yo ahí...), fotos va y viene, gritos de unas chicas histéricas, más espontáneos haciéndose fotos… pero nadie encuentra el aparato, así que con las mismas se vuelve al coche con un morro de aquí a Murcia y se sube el otro muchacho (suertudo él que ha encontrado quien le lleve a casa sin pagar taxi) que literalmente se tira encima de Paris para evitar que los paparazzis capten más de lo que ya han captado.
Algunos hasta hablan de violencia doméstica, otros que a la Hilton se le fue la mano cosa mala, pero el caso es que en las fotos a mi, a primera vista me parece una bronca tremenda que él la intenta calmar porque sólo con esa cara de “me la estás dando muy gorda” y hasta medio llorando, no me parece muy lanzado a otras cosas que se diga, sin embargo el más tonto hace aviones, y este es mu tonto… No sé sinceramente esto es una locura.
Os dejo fotos más grandes para ver qué veis vosotros. Y en este enlace podéis ver el vídeo donde más o menos la historia se aprecia mejor.
Vía | Gossip Center y The Superficial