Paris Hilton tiene que dar la nota allá donde vaya, le encanta ser el centro de atención y como a la muchacha parece que a veces le faltan un par de hervores, no es muy difícil conseguirlo rompiendo las normas e intentando aparecer en los medios de comunicación, de la forma que sea.
Y la verdad es que maña para ello tiene, porque lo consigue hacer sin apenas despeinarse porque Paris Hilton y una mujer que la acompañaba fueron detenidas el pasado viernes por fumar marihuana durante el partido del Mundial que enfrentaba a Holanda y Brasil, en el estadio "Nelson Mandela Bay" de Puerto Elizabeth. Al parecer, la policía sometió a ambas a un interrogatorio y la chica se agobió así que acabó por cantar todo y confesar que efectivamente eso de tabaco tenía más bien poco.
Y os podéis imaginar que estas cosas se saben enseguida. Así que, que si uno se lo dice al otro un poco exagerado, y el otro lo exagera un poco más y continuamos la bola, al final llegamos a que al día siguiente toda Sudáfrica estaba convencida de que Paris Hilton estaba en la cárcel por un asunto grave de drogas y que iba a estar detenida por un buen tiempo. Ale, ahí es poco.
Obviamente la Hilton se apresuró a desmentir en Twitter su posible implicación en el suceso:
"No he sido arrestada, ni acusada, porque no hice nada. Solo ayudé a la policía y respondí algunas preguntas y todos fueron muy amables conmigo. Adoro Sudáfrica! Es un lugar maravilloso, sobre todo durante el Mundial"
Pero por si acaso, puso pies en polvorosa y se apresuró a abandonar el país cuanto antes, no sea que por otra estupidez no tenga amiga que confiese por ella y efectivamente acabe en la cárcel. Y por dios, ella, en la cárcel y encima en Sudáfrica... ¡Qué poco glamouroso!
Vía | La Razón