A su manera (ya veréis porqué), Paris Hilton quiere involucrarse con los más pobres e intentar que el mundo borre gradualmente su imagen de rica caprichosa que no se preocupa por el mundo y cuyos únicos intereses en esta vida son las fiestas, la fama, el poder y el dinero. No, ella no quiere que se le recuerde así. Por ello, ayer Paris Hilton se paseó acompañada por la comunidad de San Juan la Laguna, para ver con sus propios ojos que es ser pobre.
Y digo a su manera porque todo el viaje ha sido con fines benéficos pero en ningún momento ha pasado ni penurias ni se ha oído la palabra ONG, desinteresado, sobriedad o sencillez. Atención:
Primero, todo el motivo de su visita se debe a que Hilton está participando en una actividad privada benéfica de una conocida y millonaria empresa telefónica. Por tanto, dudo mucho que la palabra benéfica vaya unido a sin ánimo de lucro. Pero aun así, que quede claro que no quito mérito al asunto. Para ello, se hospedó en un lujoso hotel (raro, ¿verdad?)de una ciudad situada a 45 km de la capital guatemalteca: Antigua.
La intención es que todo esto fuera secreto pero, el hecho de que tres coches de policía se paren a la entrada de la comunidad, salgan del coche 5 seguratas guardaespaldas, dos mujeres y detrás de toda la "discreta" procesión, Paris Hilton, con su sonrisa de "yo no he roto un plato", vestida de la manera más campestre que se le ocurrió (tacones, vaqueros y un blusón) imagino que igual despertó la curiosidad de algún periodista que estuviera por la ciudad. Igual.
El caso es que todo el mundo se enteró. Paris Hilton se estuvo paseando por ahí, sonriendo, admirando y elogiando el trabajo de las mujeres de la zona y, cuando se le cruzaba algún niño le plantaba un par de besos para que el día de mañana fuese alguien en la vida. De verdad que sé que ella lo hizo con toda su buena intención y que ya podrían imitarla otras muchas pero...no puedo evitar imaginarme algo tan caritativo hecho a la manera "Paris Hilton".
Vía | ABC