Parece que entre las celebrities se está poniendo de moda eso de prescindir de sus marcas personales, de los tatuajes que las han caracterizado durante una serie de años. ¿Un capricho más? Pues puede ser, pero si hace una temporada hablábamos sobre la decisión de Eva Longoria de tapar el tatuaje de muñeca (cosa más que justificada con eso de que era la fecha del día en que se casó), ahora le toca el turno a Megan Fox.
La siempre espectacular actriz (aunque últimamente de un esquelético que asusta y que me dan ganas de darle unos bocadillos de torrezno), parece que se ha cansado de su Norma Jean, de su mítico y tan característico tatuaje de Marilyn Monroe que ha lucido en su antebrazo todos estos años de gloria. A la vista de las imágenes está claro que le está pasando “el estropajo por encima”, vamos que se lo está quitando ya que se nota mucho menos marcado, con las líneas mucho más tenues, señal de que pronto no será más que un vago recuerdo.
La verdad es que me resulta curiosa esta decisión de Megan Fox que siempre se ha mostrado muy orgullosa de él, pero también hay que reconocer que de discreto poco y más en una mujer de su calibre donde su cuerpo es su mejor arma. Los demás que tiene pues son más discretos, pero ese era una cantada de la leche.
¿Será que a Armani no le gusta para acompañar su ropa interior? ¿Será que se nos hace mayor? Sea lo que fuere aprovechad a verlo ahora mientras aún tenga ligera forma, porque le quedan breves.
Vía | E!News