A mi no me extraña, hace tiempo, así como desde que empezaron, que considero que tenían tantas posibilidades de tener un futuro como las de Megan Fox para ser sillón "j" minúscula de la RAE... Vamos, ninguna. Así que no me ha sorprendido que hoy se haya conocido la noticia de que Madonna y Jesús Luz se han separado.
Como os podéis imaginar han sacado comentarios de todo quisqui, fijo que hasta el kioskero que le vendió una vez una revista a la cantante también ha tenido algo que decir como "fuente cercana". Y es que algunos hablan de que es un tiempo el que se están tomando, cosa que tampoco me extraña viniendo de la cantante, que con el historial de conquistas que tiene y de caprichitos, cualquier cosa me espero. Pero es que ojo porque también se dice que es que como él ahora trabaja mucho (a ver gracias a qué sino es por ella, todo sea dicho), que no están juntos tanto como quisiera... E, incluso, los más osados dicen que ha sido él el que ha tomado la decisión... Sí, ya, y yo soy periodista de investigación, no te fastidia. Lo que faltaba. A ver si aprendemos eso de que no se muerde la mano que te da de comer.
Entre otros comentarios, los cuales al final son los que más me creo, dicen que parece que no tenían nada en común salvo la Kabbalah, religión profesada por ambos, y aunque en otra época hubiese sido suficiente, como que ahora no, y más con lo moderna que ha sido siempre ella.
De todas formas el motivo más apuntado a esta ruptura es el más lógico de todos: la gran diferencia de edad que hay entre la cincuentona y el veinteañero, que el modelo lo que tenía que estar haciendo en este momento es estar ligándose a todo bicho viviente, que el chaval tiene un cuerpo de muy buen ver (la cara, ni para perro, para mi gusto). Además que casi le pega más a su hija Lola que a la madre.
Sea como fuere les seguiremos la pista porque ya sabemos que estos son mucho de donde dije digo, digo Diego...
Vía | The Sun