Bien, lo que es muy bien, Pérez Hilton y Lindsay Lohan no se llevan. Son muy discutidas (y seguidas) las acusaciones mutuas que se hacen y si ya se sabe que a Lindsay Lohan es mejor tenerla de amiga que de enemiga, con Perez Hilton sucede tres cuartos de lo mismo, porque a las malas el tío sabe donde dar para que duele. Y como hay poca gente que le lee pues...
Al parecer, Pérez Hilton trató de iniciar un tema de tendencia llamado #pray4lindsay (reza por Lindsay) en Twitter y Lindsay, sabiendo de que pie cojea su querido amigo, no se lo tomó nada bien y empezó a mosquearse porque se imaginaba por donde podían ir los tiros de la nueva conversación. Así que siguió atentamente el desarrollo del nuevo topic, a la espera de algún comentario desatinado. Y no tardó en llegar.
Al parecer, Perez Hilton ha estado comparando el comportamiento de Lindsay Lohan con el de Britney Spears antes de que tuviera su crisis y escribió otras tantas historias poco favorecedoras para ella. Pero la gota que colmó el vaso fue este comunicado que escribió Perez Hilton en su página:
"Una cierta estrella pelirroja desde este fin de semana parece pedir un grito de ayuda. Espero que la consiga. Vuelo seguro para mí."
A Lindsay Lohan ya le tocaron la fibra sensible y le contestó finamente que:
"@ PerezHilton tu opinión no podría estar más errada en todos los sentidos. Y además pienso que tus acusaciones son difamatorias y graves. Estoy seguro de que él es el primero que se droga y, aun así, nadie en su sano juicio haría algo tan malvado y tendría un sentimiento tan egoísta como el que tiene Perez Hilton. Siempre intento no entrar en el trapo pero esto ya roza la grosería."
Vamos, que no se ha quedado corta la pelirroja. No se ha callado nada y dice que no lo va a seguir haciendo. Está harta de que se le tache de drogadicta, borracha, insensible y desequilibrada mental pero, chica, que quieres que te diga, estás recogiendo los frutos que sembraste en su tiempo y ahora, por mucho que hayas cambiado, la historia se parece mucho a la de Pedro y el Lobo: por más que intentes demostrar a la gente de tu conversión, hay muchos que ya ni se lo creen ni confían en ti. Es lo que hay.
Vía | Star Pulse