¡Parece que ésta va a ser la refinitiva! Y eso que Nicole Scherzinger y Lewis Hamilton han salido y entrado más que el Guadiana. Pero aaaamigo, cuando a una mujer le suena el reloj biológico, tienes dos opciones: prepararte para ser papá o salir corriendo.
Y parece que a Lewis lo de ponerse a cambiar pañales le pillaba un poco a destiempo, lo cual podría haber sido la causa decisiva de la rutpura entre ambos. Vamos, que Nicole se plantó y le puso la decisión el lo que viene siendo la jeta, y el inglés ha hecho una espantada de las que hacen época.
Lewis decidió que tenían que dejarlo, ella quería más de lo que él podía ofrecer en este momento de su vida.
Sólo le faltó pillar el Fórmula 1 para poner distancia entre ellos. Y claro, la pobre Nicole se ha quedado más chafada que el puré de patatas, y de hecho ha intentado pillar unos días de vacaciones de sus labores como juez de 'The X Factor', pero con todo el berenjenal que tienen ahora entre manos con los rodajes, le han dicho que tararí, maja.
Nicole pidió unos días por todo lo que ha pasado, pero su agenda está muy apretada y no se los han dado. Está completamente destrozada, pero no tiene más opción que plantarse una gran sonrisa en la cara y cumplir sus compromisos.
Leñe, pues como todo hijo de vecino. Mira que son tiquismiquis las celebrities, que a cuántas y a cuántos de nosotros nos habrá tocado ir a la oficina con más palos que una estera después de que nos plante la maciza o el cachondo de turno. Ajo y agua, amiga. Ah, y resina. De la mala.
Vía | I'm Not Obsessed Foto | Facebook oficial de Lewis Hamilton