Confirmado, poproseros, a Lindsay Lohan se le ha caído el pelo. Vale, no literalmente, tampoco es necesario que se quede calva, pero desde luego no sería tampoco mayor inconveniente dado que va a tener que estar un tiempo a la sombra alejada de todos los focos públicos.
Pues sí, hoy se decidía sobre si tendría o no que cumplir pena de cárcel por robar aquel collar que, según ella, simplemente tomó prestado… sí, ya, lo mismo dijo el Dioni… El caso es que al final no ha habido clemencia y Lindsay Lohan ha sido condenada a 120 días de cárcel, 480 horas de trabajo comunitario y tres años de libertad condicional, vamos que la próxima vez que se quiera hacer un “sin-pa” se lo pensará dos veces.
Ahora lo que se plantea es la posibilidad de que pueda cumplir la condena en arresto domiciliario en lugar de ir directamente a la cárcel, eso sí los servicios comunitarios en la morgue no se los quita ni Rita.
Sea como fuere, antes del próximo 17 de junio veremos nuevamente a Lilo entrar en prisión, un destino turístico al que se nos está acostumbrado la chiquilla, ya van dos años que las vacaciones las pasa entre rejas. Mira nena, míralo por el lado bueno, el sol es malísimo y estar a la sombra te agradecerá tu piel…
Lo que está claro es que esta chica no sale de una y se mete en otra. Miedo me da si la vuelve a liar, a la tercera va la vencida criatura del espacio, así que ándate con ojo.
Vía | AFP
Foto | Lindsay Lohan Twitter
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