En estos días Christina Aguilera ha vuelto a las portadas de todo el mundo con su nuevo trabajo musical, así que no es mal momento para echar un vistazo para ver qué hay más allá de la imagen, ahora Biónica, que la Diva que nos proyecta. Es hora de ver qué se cuece dentro de su hogar de Beverly Hills y qué nos podríamos encontrar si algún día nos invita a café.
Así que veamos un nuevo episodio de las Casas de los Famosos. Esta vez, tengo que reconocer que la decoración me espanta tanto que hasta me he sentido agobiada viendo las fotos del interior de la Xtina’s House. Y es que hace ya algunos meses le hicieron una entrevista donde la abrió por completo a los periodistas que sacaron un montón de fotos que no pierden detalle.
Como curiosidades os diré que la Aguilera se la compró a la familia Osbourne al poco de nacer Max (o a punto de nacer, más o menos) y pagó unos diez millones de dólares, ¡pin, pan, toma Lacasitos! Qué fuerte. Y como no podía ser menos, la redecoró a su imagen y semejanza, haciendo de cada espacio una parte de sí mimsa.
La verdad es que es para estar al detalle porque hay cosas que te dejan medio muerta, desde el “avatar” azul de su cuarto de maquillajes (por llamarlo de alguna forma), el salón de juegos con sus máquinas, la habitación del niño que fijo que sale traumatizado con esa pedazo de luna con cara chunga, ese dormitorio en el que no sé si se duerme o se rueda alguna porno,... Creo que con lo que me quedo sin duda es con ese pedazo de armario para zapatos, el sueño de mi vida.
Yo es que soy mucho más sencilla que todo eso y tanto fucsia, tanto rojo, tanto, tanto me parece el Moulin Rouge y… no, ha sido de esas veces en las que no me he muerto de envidia, sino por otros motivos. A ver que os parece a vosotros.
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