Sigo partiéndome de risa con los comentarios de la gente en Twitter siguiendo el hashtag #bodaduquesa y similares. Efectivamente, el título está basado en uno de ellos, pero la verdad, es que la boda de la Duquesa de Alba ha sido todo un acontecimiento donde los haya.
Desde primera hora de la mañana cuando supimos que su hija pasaba de ir aquejada de una varicela la mar de oportuna hasta que los novios salieron del Palacio de Dueñas ya como marido y mujer (me parto), esto ha sido un no parar de comentarios. Eso sí, si ha habido un momento que se ha llevado la palma por encima de todo ha sido el de ver a la Duquesa de Alba marcándose unos bailables a la puerta del Palacio mientras su ya maridísimo, Alfonso Díez, tenía acentuaba su sentido felino de malabarista para evitar que acabase besando el suelo.
Nota: el vídeo que hay a continuación no es apto para todo tipo de público, aquéllos con afecciones cardiacas o aquejados de una ida de pinza recurrente, casi mejor que se abstengan, que es muy fuerte…
No es Michael Jackson en ‘Thriller’, no es el Chiquilicuatre haciendo el “brekindance”, es la Duquesa de Alba bailando sevillanas… Pero es que ojo porque hasta acabó sin zapatos… Madre, madre qué miedo, con lo feliz y contenta que se la ve, ésta hoy hace hasta el salto del tigre...
Supongo que lo que queda por decir por mi parte es… ¡Enhorabuena a la pareja!
Foto | S Moda
Vídeo | Libertad Digital TV