Menos mal que me encanta la nieve que está cayendo ahora mismo en mi ciudad, que si no estaría echando pestes contra Jennifer Aniston y sus vacaciones en México para celebrar 'Acción de Gracias' y algún que otro día más achicharrándose al sol y poniéndose como una gamba. Y aún así tampoco me importaría estar por esos lares, dicho sea de paso.
El caso es que así de lozana se muestra a sus 41 añazos, con ese bikini lila que juraría que se lo he visto infinidad de veces (vamos que o no renueva o encontró una tienda en liquidación y se los llevó todos iguales). Eso sí, lo más curioso de la historia es que esta vez Jennifer Aniston no se ha ido de vacaciones con su inseparable BFF, Courtney Cox, sino con Chelsea Handler con la que ha compartido chapuzones y cremas en Cabo San Lucas. Hay que ver qué forma de ponerse los cuernos, la Courtney entre unos y otros no entrará ni por las puertas...
Sea como fuere a Jen se la ve estupenda de la muerte, cuántas quisieran a su edad y con menos estar así, a mí desde luego que me digan dónde hay que firmar.
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