Sé que a veces me repito como el ajo, pero es que es irremediable, qué queréis que os diga. Es que estas contradicciones que me provocan los famosos como que no son ni medio normales, vamos que voy a empezar a pensar que soy bipolar al estilo Britney (aunque no, el pelo no pienso rapar, eso lo tengo claro). Y es que con Cayetano Rivera es lo que me pasa, que no sé si voy o vengo, mato o espanto.
He aquí un claro ejemplo de lo que os hablo. Ahí le tenemos posando en la portada de GQ totalmente espectacular, chulazo, vamos de entrar a matar sin necesidad de ningún pase de pecho. Sin embargo he de reconocer que si bien Cayetano ahora me parece un quesito, otras veces me parece el eslabón perdido de la humanidad y no puedo ni mirarle… Ay, qué cosas tiene la vida del espectador comentarista de celebrities…
Chato, ojalá te viese siempre con los ojos que te miro ahora porque estás hecho un bombón, es en momentos así en los que entiendo qué vio Eva González en ti.
Sitio Oficial y foto | GQ