Ya sabía yo que las declaraciones de Billy Ray Cyrus (o como yo prefiero llamarle: Melenilla Cyrus) de hace unos iban a generar polémica y de la gorda, tanto que creo que empiezo a tener un pequeño deja vù y creo que esto ya lo he vivido antes en manos de nuestra Lilo y ese “encantador” padre que tiene.
Y es que como no podía ser de otra forma, esos comentarios sobre que Hannah Montana había arruinado su vida y familia y fue lo peor que le podía haber pasado, a la propia Miley Cyrus no le han caído muy bien, vamos más bien como un jarro de agua bien fría. Vamos como es lógico, porque si mi padre dice eso después de haberse forrado como se forró, no es que esté mordiendo la mano que le da de comer, es que da bocados.
Pues eso, que Miley está muy enfadada y así lo ha dicho una fuente muy cercana a la chiquilla…
Decir que Miley está enfadada es quedarse corto. Está furiosa porque lo que pase en su familia debe ser un asunto privado. ¿Quién se cree que es Billy, Michael Lohan? Esto no lo hace un padre
¿Veis? No soy la única que ve un parecido más que razonable en toda esta historia.
Él nunca se ha quejado de Hanna Montana cuando ha estado generando millones para su familia, y el problema ha llegado ahora que Miley tiene 18 años y puede tomar sus propias decisiones. Es imperdonable
Desde luego las cosas se repiten, las celebrities son de un previsible que a veces asusta. Está claro que esos padre que han vivido de sus hijos, cuando el dinero deja de entrar a espuertas se echan las manos a la cabeza, o a la Melenilla como es el caso, pensando en qué harán con su vida ahora que los niños son dueños y señores de lo que les corresponde.
Lo que está claro es que estamos en presencia de un nuevo culebrón made in Hollywood que se presenta como tedioso y cansino hasta la médula. Billy Ray, porqué no estás calladito y peinándote que estás más mono.
Foto | Miley Image
Vía | Popeater