¿Y a quién le pueden sorprender cosas así? Pues espero que a estas alturas a nadie, porque si hay alguien que puede dar qué hablar hasta por compar el árbol de navidad, el espumillón y el caganet, desde luego que es ella Amy Winehouse.
Este año la cantante está decidida a celebrar a lo grande la Navidad. Tanto es así que se ha gastado la friolera de más de diez mil euros en adornos de la época. Sí, sí, mientras el resto de los mortales acabamos comprando alguna que otra bola en los veinte duros, Wino ha tirado la casa por la ventana y ha comprado de todo lo habido y por haber tras seis horas en la tienda (virgen santa esos pobre empleados fijo que han pedido todos la baja por depresión y estrés, eso necesita un plus de peligrosidad). Se llevó desde muñequitos que bailan al son de la música, a luces musicales y un sinfín de telares que acabarán en algún rincón del sótano como viene siendo habitual, pero ojito que todavía le queda el árbol, que si tiene que ser proporcional al resto igual debería ser un chopo de quince metros de altura, para ser originales.
Pero es que no sólo eso, porque resulta que Amy se ha convertido en megafan de 'Crepúsculo' y está planeando una fiesta temática para estas fiestas. Vamos que lo que le faltaba crerse la nueva Bella, eso sí menos mal que ahora está "limpia" que sino igual alguno agarra un colocón tremendo en el papel de chupasangre... Y cuidado, que si esto fuera poco se apunta a que quizá Blake Fielder-Civil pueda asomar el morrito por la fiesta... Se masca la tragedia.
Vía | Cuore