El enésimo capítulo de Amy Winehouse en el Caribe: la cantante ha sido hospitalizada por deshidratación. Tienen que estar contentos los servicios médicos de la tranquila isla caribeña de Santa Lucía con ella campando por allí. Amy Winehouse decidió echar unas carreras jugando con un grupo de niños a pleno sol y, como a la chica le tienen prohibido la bebida, pues sufrió un desmayo.
Fue ingresada en observación y estuvo una noche en las dependencias del hospital hasta que se respuso de la fuerte deshidratación. Esta vez ha cumplido con su terapia, pero como siempre al extremo. Le dijeron que nada de bebida y ella ha hecho caso. Pero alguien le debería advertir que agua sí puede beber y mucha. Suponemos que no es el brebaje que más le gusta, pero al menos le puede evitar otro susto similar. Esperemos que se recupere, puesto que está previsto que actúe en el próximo festival de jazz de Santa Lucía la semana próxima.
Vía | La Vanguardia