Está claro que no puede vivir sin una adicción. Amy Winehouse que siempre se mueve en filo del peligro con las drogas de fondo, ahora se ha dedicado a comprar zapatos (y ya conocíamos que también le van los gatos). Pero no uno ni dos pares, sino en plan compulsivo y sin ni siquiera estrenarlos los guarda. A tanto ha tenido que llegar la cosa que hasta el padre ha intervenido para poner le freno e intentar devolver algunos a la tienda. Así lo ha manifestado su progenitor:
Amy ha gastado cantidades ridículas de dinero en zapatos, ha cambiado su adicción a las drogas por las compras.
Compró veinte pares de zapatos diseñados por Jimmy Choo en una sola tarde, así que los devolví todos
La roncha de esta última compra ascendió a 15.000 euros, un despilfarro que el padre no está dispuesto a tolerar. Pero vamos, que a estas alturas ya casi nada que venga de Amy Winehouse nos sorprende, pero está claro que ella lo intenta con ganas.
Vía | Chance y Showbizspy