Ya os comentábamos por aquí que Lindsay Lohan había decidido hacer un posado la mar de sugerente para la revista Muse. Y cuando me refiero a la mar de sugerente, me refiero a que muchos lo han considerado como un posado erótico en toda regla (idea que no comparto) Y claro, algunos han dado palmas con las orejas pero a otros no les ha hecho ni la más remota gracia. Normal.
El primero en poner el grito en el cielo ha sido su padre. Dice que es una deshonra y que le parece excesivo que su hija salga enseñando las tetas a todo el mundo. Según sus propias palabras:
"Lamento que la vida de mi hija esté nuevamente fuera de control".
Pero él no ha sido el único que se ha escandalizado de ver las fotos. Para nada. Samantha Ronson, su ex, también ha dicho que no sabe a cuento de que viene ese reportaje:
"No entiendo de moda, entiendo de música... no sé qué quieren vender."
Hombre, no hay que ser muy listos para darse cuenta que lo que quieren vender es chicha pintada con polémica. Que el hecho de que una de las imágenes más calientes del panorama actual (por eso de que es bisexual) decida posar desnuda, unido a que no anda bien de pelas, han conseguido sacar un reportaje que no tiene que envidiar al que pueda hacerse para la revista Playboy.
Aunque la gente, la verdad, es que saca las cosas de quicio, porque no aparece completamente desnuda y encima el objetivo del reportaje no es otro sino artístico, compartiendo cama con el guapo modelo Petey Wright y la bailarina Sofia Boutella. En fin, que a la gente le gusta exagerar las cosas y Samantha Ronson quería salir un poco en las revistas, que llevaba callada durante mucho tiempo.
Vía | 20 minutos