Oh, oh, oh, la botella de ron...
Tengo el día muy 'Pirata', poproseros, y que nadie se me vaya por las ramas que es por eso de que se estrenó ayer la serie de Pilar Rubio de la que me abstengo a hacer ninguna apreciación que pueda herir gravemente la sensibilidad del lector, ya suficiente tuve con los diez minutos que vi. Me basto y me sobro con los comentarios de mi compañero Humbert Humbert.
Pero el caso es que sus protagonistas vuelven a ser noticia, y no, no porque se hayan quedado ya en el paro... ¡mal pensados! Es que resulta que... redoble de tambores porque tiene miguilla el asunto... ¡¡a Octavi Pujades y a Xenia Tostado les hemos pillado liándose!! Sí, sí, todo fuera de escena, un amor de esos nacidos entre los bastidores, entre los cafés para ensayar el guión, en tu casa o en la mía...
Pero claro, a mi me viene una pregunta como muy esencial a la cabeza: ¿Octavi Pujades no estaba casado?
Pues sí, efectivamente, el chaval lleva siete años casado y doce de relación con dos hijos en común. Toma castaña, ni más ni menos, lo cual no ha parecido inconveniente suficiente ni le ha impedido irse con Xenia Tostado y darse el lote por la calle. Qué fuerte, qué fuerte, Muerta Pérez me quedo.
Sea como fuere y pese a esas declaraciones tan recurrentes de amor incondicional a su familia, Octavi y Xenia se fueron de cena y al terminar parece que se quedaron con hambre visto el filetazo padre que se dieron en medio de la calle. Vamos que para mí que estas imágenes no le van a gustar un pelo a una que yo me sé.
Si es que tanto Pirata, tanta pata de palo y parche en el ojo, tanto uniforme sexy de ser capitán de la guardia... como que tiene su aquél y al final pasa lo que pasa. Veremos a ver porque esto puede acabar como el rosario de la Aurora, o sino tiempo al tiempo.
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