Suena a escándalo político y espionaje, ¿verdad? Pues efectivamente lo es. Al parecer, News Group Newspapers, la filial británica del grupo del magnate australiano de la comunicación, Rupert Murdoch, ha pagado más de un millón de libras (1,16 millones de euros) en gastos legales después de que algunos de los periodistas que trabajan para la compañía, hayan sido acusados por un delito de espionaje y violación a la intimidad tanto de políticos como de famosos.
Y os podéis el revuelo que se ha montado, pues parece más propio de la época de la guerra fría que de la actualidad. Según los datos de los periódicos, los periodistas habrían pinchado miles de teléfonos pero no directamente, sino contratando a investigadores privados para obtener información, los cuales la conseguían por medios ilegales entre los que se encuentra como habréis adivinado, la interceptación de los teléfonos. Y la lista de afectados, además de contener nombres muy pero que muy conocidos, es bastante grande.
Entre los políticos espiados se encuentran el ex viceprimer ministro británico John Prescott, la ex ministra británica de Cultura Tessa Jowell y entre los famosos, nuestra querida modelo australiana Elle Mcpherson o la actriz Gwyneth Palthrow. Al parecer, Murdoch, en tres juicios distintos que obviamente no salieron a la luz, tuvo que pagarles a las victimas distintas cantidades para que estas no hicieran públicas el escándalo, ya que eso arruinaría la compañía por completo además de perder todo el prestigio que quedaba.
Los periódicos ingleses solo citan el caso de Gordon Taylor, el director de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra al que Murdoch tuvo que pagar unos 812.000 euros a modo de indemnización y, como no, para callarle la boca. Pero al final, todo ha salido a la luz y ahora se enfrentan a un juicio por violación de la intimidad y espionaje que seguro que seguro va a dar que hablar y durante mucho tiempo.
Vía | El Mundo