Mientras que algunas aseguran su culo, y otras sus piernas, Tom Jones se lanza a la piscina y a sus 67 años asegura el pelo del pecho por 3,5 millones de libras, y se queda tan tranquilo.
Los ecos de macho galés que tanto furor hicieran en los 70 parece que han vuelto con la suficiente garra como para obligar a Tom a ponerle precio a su pelambrera de oso por si acaso alguna gatita fogosa se lo arranca en pleno frenesí.
En fin, qué cosas. Lo que tiene no aceptar la edad.
Vía | Gigwise