La verdad es que no se puede decir que la estancia de Madonna en el país galo haya sido todo paz y tranquilidad, sino más bien todo lo contrario. Por una parte está el hecho de que se negara a pagar la cuenta del Hotel que ascendía, ni más ni menos, a más de 55.000 Euros, donde hay que incluir además de la estancia, caprichos como los aparatos de musculación o agua purificada.
La cantante ha puesto la cuestión en manos de sus abogados que han reiterado la negativa de pago por haber permitido el Hotel a una agencia de noticias filmar la estancia donde se alojaría la artista, considerado esta acción como un atentando contra su intimidad y privacidad, según han alegado.
Pero la cosa no se termina ahí, ya que en la fiesta privada de recaudación de fondos contra el Sida fue abucheada por un sector de la prensa por haberse negado a saludar al público en la alfombra roja de la película I Am Because We Are.
Y si la cosa pareciera poco, los rumores de ruptura de su matrimonio con Guy Ritchie se han hecho más y más sonoros y Cannes podría ser el último evento en el que los hubiésemos visto juntos. Al parecer ha sido la propia Madonna quien tomó la iniciativa de separarse tras 7 años de matrimonio y un hijo en común.
Parece que la que fuera considerada la 'Reina del Pop', no está pasando por su mejor momento.
Vía | 20 Minutos