Jude Law fue durante mediados y finales de los noventa mi mito erótico y supongo que el del 99% de la población femenina. ¡Era el Scarlett Johansson de las tías!
El británico tenía el rostro con diferencia más elegante, morboso y con ese puntito cruel, de toda la lista de actores "de moda". Pero algo pasó desde que dejó a la refinada Sadie Frost, y se rodeó de malas compañías: Sienna Miller, la niñera de sus hijos...
Desde entonces, Jude se hizo adicto al estilo boho-chic, lo cual no le benefició mucho a uno de sus detalles menos atractivos, el pelo. Que si se lo teñía de rubio mantequilla, que si las entradas cada vez más grandes...
Al final parece que Jude se ha hartado de tanto desastre capilar y ha pedido ayuda nada más y nada menos que a Sadie otra vez, su ex-mujer, con la que parece mantener una buena relación (tres hijos en común lo atestiguan), que le ha recomendado los mejores expertos en acupuntura, medicina china y homeopatía. Por su lado, Jude también ha estado preguntando a otros especialistas para saber cómo tratar su pelo.
Ahora lo lleva rapadito, cosa que es todo un acierto tras tanto desastre. ¿Recuperará Jude su mojo de los 90?
Vía | DListed