Anoche, en Lisboa, tuvo lugar un gran acontecimiento para elegir las nuevas siete maravillas del mundo. Se preparó una fiesta con actuaciones para celebrar y dar el resultado final del concurso, organizado por la Fundación "New7Wonders".
Pero la decepción no sólo fue la nota predominante entre los españoles, al no ser elegida la Alhambra de Granada entre la votación popular, sino que fue la mejor descripción a la actuación de nuestro internacional bailaor Joaquín Cortés. El artista subió al escenario, se sentó al cajón y comenzó a tocar. Los 60.000 espectadores pendientes de que irrumpiera en el tablao y los deleitara con su arte. Poco después, Joaquín hizo una breve actuación fusionando el flamenco con música andalusí, y sin más cogió y dejó al personal con dos palmos de narices. Se marchó tan pancho, una auténtica "espantá". Quizás miedo, quizás le temblaron las piernas o no se encontró inspirado. Aún no lo sabemos.
Otros artistas internacionales como José Carreras, Dulce Pontes, o Jennifer López deslumbraron en el espectáculo, que contó con otras figuras como el astronauta Neil Armstrong, el futbolista Cristiano Ronaldo o la actriz Hilary Swank.
Vía | Granada Hoy