Y con esto me refiero a que esta jovencita, pese a que muchos no apostaban por ella ni un solo penique (que la chica es británica), se ha convertido según muchas revistas de moda en una de las jóvenes del mundo del cine y de la moda que mejor sabe vestir y conjuntar y, más que nada, que en el mundo de la moda se premia la originalidad, el buen vestir y el no confundir la innovación y la valentía a la hora de probar nuevas combinaciones, con el mal gusto y la chabacanería vistiendo, que la línea que separa estos conceptos es muy fina y famosas como Paris Hilton o Amy Winehouse, atraviesan muchas veces sin darse cuenta.
De ella dicen que supo hacerse poco a poco un hueco dentro de la moda, vistiendo de la mano de diseñadores de la talla de Armani, Versace o Gucci para después atreverse a probar nuevos modelos y labrarse una imagen de señorita para abandonar la de niña con la que se dio a conocer en la película de Harry Potter.
Dejo de imitar a las grandes de la moda y, no sabemos si de la mano de su estilista o de ella misma, ha conseguido crear un estilo totalmente propio.
Además, aunque no lo parezca, de la saga de Harry Potter, de los tres protagonistas la que mejor ha salido parada en cuanto a futuro laboral ha sido Emma, ya que a pesar de que la fama de Daniel Radcliffe por su papel en Harry Potter es muy sonada, a Emma no le dejan de llover ofertas y, sobre todo y más importante, la crítica la respeta valora y empieza a alabarla y eso queridos lectores, creerme que no es tarea fácil hoy en día.
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