La Bellucci es de esas mujeres que posee un halo de sensualidad y poder de atracción más allá de su evidente belleza. A pesar de sus 42 añazos sigue siendo una mujer de las que impresiona, muy por encima de otras jovencitas que intentan mostrar sus cualidades. Ella con un gesto, un guiño o un movimiento es capaz de transmitir la sensación de ser sexy con enorme facilidad.
Todo esto es innegable, pero ella misma lo confiesa:
"Tengo una gran facilidad para desnudarme delante de una cámara, no me importa reconocerlo".
"Cuando me desnudo estoy justificando una parte de la historia, luego cuando los focos se apagan las cosas cambian".
Muchas actrices lo pasan mal en este tipo de escenas que requieren un destape. Ella lo tiene claro. La que vale vale. Y la verdad es que sin ser una intérprete de primera fila, sus apariciones suelen ser hipnóticas. Y es que ella prefiere insinuar (que es mucho más estimulante) a simplemente enseñar: prefiere insinuar a enseñar: "Trato de dejar al público con la ansiedad de ver más".
Im-prezionante.
Vía | Europa Press