No todo el mundo sirve para posar en la Vogue, eso está claro. Aunque se empeñen en colarnos a cada una que dan ganas de llamar a la editorial y preguntarles si se ha puesto a los mandos un mono con ganas de juerga, por lo general saben hacer bien las cosas. Por eso, el hecho de que Taylor Swift esté sonriendo con un look muy veraniego para la edición de Febrero solo puede explicarse porque la muchacha sale espléndida en la portada. No sabremos si habrá mucho o poco photoshop de por medio pero la verdad es que está de toma, pan y moja.
Pero aparte de ponerla guapa para la portada también le hacen una entrevista para saber un poco más de su vida y de sus aspiraciones y ya de paso que el resto conozcamos un poco más a Taylor Switf, que tengo que decir que la fama de tímida que tiene muchas veces se la gana ella sola a pulso:
En parte me siento como una extraña. Creo que se te pega de cuando has ido a la escuela. Yo nunca me sentí como la gua y de la clase, nunca. Era más como: Sonríe y sé amable con todos, porque no has sido invitada a estar aquí
Pinta de haber sido una de las tímidas de la clase, sí que tiene. Pero bueno, lo que importa es que ahora tiene un buen futuro por delante y las cosas pintan en bastos para su carrera musical. De hecho es una de las cosas que nos gustaría saber, qué es lo que tiene pensado hacer de aquí en adelante:
Me preocupo por mi futuro, cuál debería ser mi próximo paso, que es lo que tengo que hacer después ¿Cómo voy a mantener esto? ¿Cómo evolucionará? ¿Qué voy a hacer a los 30? Pero no hay manera de saber eso por lo que es el fin de una alucinante ecuación que es imposible de imaginar. Me han aconsejado no preocuparme de las cosas que uno no puede preocuparse
Taylor, un consejo de tú a tú: no te preocupes, canta y disfruta del momento que tienes ahora, que esto dentro de unos años no vuelve y te arrepentirás de no haber hecho todo lo que tenías que haber hecho. Te lo digo yo que sé de lo que hablo como ex-estrella del rock que soy.
Foto y Vía | Vogue