Tarantino tiene la misma facultad que Paris Hilton y la recua de mamarrachas que la siguen o han seguido para generar titulares. Sólo que si el leit motiv de los titulares de ellas es la más pura y diáfana insustancialidad, el de Tarantino es el más puro terror gore.
Nuestros compañeros de Blog de Cine nos traen la última noticia promovida por Tarantino, que provoca escalofríos, alaridos histéricos y vómitos metafísicos. Y es que el director pretende realizar un remake de una de las más míticas película de Russ Meyer con Britney Spears en uno de los papeles estelares.
Sino teníamos suficiente con aguantar a la -mamarracha- cantante en el culebrón que supone su vida, ahora la tendremos que ver en pantalla una vez más, tras aquella nefasta experiencia que fue su primera película. Imaginárosla pateándose alfombras rojas a lo largo y ancho del mundo enfundada en trajes imposibles y hablando del método stanislavsky en las promos de turno.
En fin, visto el cartel de la versión original creo que podemos hacernos una idea de porqué Quentin ha pensado en ella. Si tuviera talento yo estaría de acuerdo con que la diera ese papel. Incluso si fuera una marioneta podría aceptarse esta elección. Yo vi en su día la película y me la imagino dando patadas embutida en latex; pero es que la tía carece de talento para la interpretación y cada día que pasa ni siquiera estoy seguro de que lo tenga para la música.
Las protagonistas de la película original eran bailarinas go-go a las que tras una dura noche de trabajo les gusta montarse en sus coches, pisar a fondo, y buscarse problemas. Esto Britney lo sabe hacer.
Tres chicas malas, tres, que interpretarían la ya mencionada cantante, Kim Kardashian, otra mamarracha de la tribu Hilton y la actriz profesional Eva Mendes, que no se que opinara del intrusismo de las que serían sus compañeras de reparto.
Al final seguramente será Uma Thurman la que interprete el papel destinado a Britney y todo esto no será más que una estrategia promocional de Tarantino, que es muy bueno promocionando sus películas; pero el susto no nos lo quita nadie.
Vía | Blog de Cine