Supongo que ahora más que nunca el amigo Shia LaBeouf se estará replanteando eso de "si bebes no conduzcas", ya que los médicos que le operaron la mano tras el accidente de coche que tuvo a finales del mes pasado por ir borracho, están barajando la posibilidad de tener que amputar el dedo meñique de la mano izquierda.
El actor podría haber comunicado ya este hecho al equipo de Transformers 2 que se encuentra rodando en estos momentos y habría causado una gran incertidumbre sobre su continuidad o no. Está claro que una cosa como esta puede afectar a la carrera de Shia, ¿hasta qué punto? pues no sé, pero imagino que sea bastante significativo.
Sin embargo la cosa no acaba ahi ya que según el New York Post, el actor se internara por voluntad propia en un centro de rehabilitación tras reconocer que cuando comienza a beber pierde totalmente el control.
¿Otra estrella caída?
Vía | Just Jared