¿Lo recordais? Mike Seaver, aquel muchacho rubio de pelo ensortijado que forraba las carpetas a mediados de los 80, hijo mayor de una familia americana típica de le tele, gamberrete, ligoncete, pero buen hijo en general, que además era hermano en la realidad de la hija mayor de ‘Padres Forzosos’. Puestos en antecedentes, repito la pregunta ¿lo recordáis? y lo que es más importante ¿me podéis contar algo de sus últimos años? Gallifante para el que lo consiga.
Después de ser el ídolo de las nenas (vale, me incluyo, lo confieso), hacer de hermanísmo mayor en los inicios de Leo Dicaprio y pasearse por fiestorros, encontró el amor en una compañera de serie, la que hacía de su churri, se casó con ella y no invitó a los compis de trabajo… y un día encontró a Dios, y pasó a ser el más creyente de todos. Con tiempo, eso sí de criar 6 churumbeles, 4 de ellos adoptados.
Pero la cosa no quedó ahí, en creer más que nadie, muy respetable, por supuesto, sino que lo convirtió en su especie de cruzada y sólo apareció, salvo contadas excepciones para exprimir ‘Los Problemas Crecen’, en películas muy cristianas y morales, con unas moralejas ideales. No contento con eso, dió un paso adelante y fundó ‘The Way of the Master’ y se dedicó a predicar, vender videos y emitirlos por intenet, sin olvidarse de seguir actuando en películas llenas de moral.
Y ahora diréis, ¿pero qué aire le ha dado a esta para recordar en plan abuela cebolleta? Pues que está de máxima actualidad en USA como prota de ‘Fireproof’, que no es un nuevo videojuego, sino una película producida por una iglesia baptista, que ha rodado gratis y que se está estrenando como churros por todo el país. Mira que da vueltas la vida.
Vía | El Mundo