Ese tipo con cara de malas pulgas es el nuevo amor de Paris Hilton. Está enfadado porque los periodistas han descubierto su auténtica profesión: es pizzero. El chico llegó hace unos meses a los Estados Unidos y se las apañó para conocer a Paris. Le contó que venía de una importante familia noble de Suiza. ¡Y no mentía! Lo que no dijo es que su familia está hundida en la bancarrota y que tuvo que trabajar como repartidor de pizzas para pagarse el billete de avión a los Estados Unidos. Su esperanza secreta: encontrar una esposa high-class con mucha pasta que saque a su familia de la ruina.
Vía | Celebitchy