No se que le pasa a los hombres cuando Penélope Cruz los deja pero parece que todos terminan perdiendo la cabeza y experimentando un gusto especial por las placentas de sus hijos. Matthew McConaughey (el rubiales y apolíneo actor que iba para calvo prematuro y ahora luce melena al viento) no va a llegar a los extremos caníbales de Tom Cruise pero también tiene deparado un curioso destino a la placenta de su hijo Levi: utilizarla como fertilizante en los árboles frutales que tiene plantados en el bosque de su propiedad en Malibú (si hijos, el buen hombre tiene un bosque).
Al parecer, tan brillante idea se le ocurrió estando hace unos meses en Australia mientras visitaba una tribu de aborígenes. Y yo me pregunto: ¿que fue antes: el bikini o la Obregón? ¿el famoso es excéntrico por naturaleza o se vuelve extravagante cuando se convierte en famoso? Qui lo sa...
Vía | Yeeeah!