Que no cunda el pánico, que no cunda el páaanicoooo... todavía.
Por lo que vemos en la imagen, de momento no hay ni atisbos de boda a la vista. Tampoco sería quién de asegurar que no hubiese tensión sexual contenida por ambas partes, pero eso son sólo posibilidades.
Lo único que sí podemos deciros es que a la siempre polémica Lindsay le divierte y le entusiasma la wwe más que a cañita brava unas maracas, y por eso no tiene problema alguno en fotografiarse con sus ídolos.
Aunque, ya de paso.... ¡Abran apuestas! Me juego el meriva de mi novia a que se lo cepilla (se nota que le tengo apego al coche ¿eh?)
Vía | I´m not Obsessed