O eso me parece a mí por lo menos. Lindsay Lohan esta hecha toda una joya: toxicomana, bebedora, fornicadora y (a veces) actriz con sólo 21 años recien cumplidos. Hace unas semanas estuvo ingresada en una clínica de rehabilitación para superar sus múltiples adicciones y convertirse en una buena chica que poder presentarle a tu madre como tu novia sin que le de un chungo. Ahora ya está de nuevo en la calle, yendo de farras y con su volumen pectoral (tengo promesa de conseguir colocar todos los eufemismos de la palabra tetas que existen mientras dure mi andadura en este santo blog... y cuando se acaben los eufemismos me invento más jejeje) aumentado todavía más. ¿Hacen operaciones de estética en las clínicas de rehabilitación? ¿Soy acaso un flipado de la vida? ¿Por qué dicen amor cuando quieren decir sexo? Compruebalo tu mismo en la siguiente galería de fotos:
Vía | Hollywoodtuna Fotos | PacificCoastNews