El cirujano de Michael Jackson vuelve a hacer de las suyas. Sus famosas rinoplastias le han hecho millonario y ahora que ya no tiene nariz que rascar en el cantante -de color-, parece que ha encontrado el campo de pruebas perfecto en el apéndice nasal de Mary Kate Olsen. Sólo así se explica la preocupante evolución del hocico de la chavala. Como Mary Kate siga así, pronto sera una versión nívea de Gollum. De la progresiva deformación de sus labios no voy a hacer ningún comentario... por el momento.
Vía | CityRag