Nicole ha estado, acompañada del borrachín de su marido Keith Urban, en la premiere mundial en Londres de la película "La brújula dorada", donde por cierto hace de bruja pérfida. No tiene nada de novedoso, sino más bien sirve para ratificar su aspecto plastificado y que su artificiosidad en el rostro es realmente preocupante.
Así lo comentan en Trendencias y nos referencian la portada del próximo número de la revista "Radar" donde aparece de esta guisa la rubia actriz. Y es que le tiene que ser difícil gesticular con tal cantidad de retoques, estiramientos y mucho "Botox" que la hacen parecer impasible al paso del tiempo. Lo malo de ello, no es que se abuse hasta lo incomprensible, sino qué aspecto podrá tener dentro de unos cuantos años. Eso es lo que me asusta.
A pesar de la evidencia, no hace mucho que la Kidman afirmó que era completamente natural, que no había probado bisturí alguno pero también que sufrió ciertos problemas en su rostro por culpa del sol. De ahí su extrema palidez, acrecentada por el aspecto plástico, los cosméticos y su rictus inmutable. Pero hace buen constraste con Keith, eso no se puede negar.
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