Hace unos días saltaron a la palestra unas declaraciones de Katy Perry en las que afirmaba que tras la ruptura con su novio, Travis McCoy, retomaría la vida del celibato y castidad (al menos por este año, tampoco hay que pasarse) y que sólo le dedicaría cariños a su gato (¿zoofilia?). Sí ya sabéis que esta muchacha de eso de estar calladita y ser discreta son cosas de las que huye como alma que lleva el demonio.
El caso es que esas palabritas han dado la vuelta al mundo y poco más parecía que se iba a reconvertir en niña Disney. Ni mucho menos poproseros, ni mucho menos. Tiempo le ha faltado para volver a los medios y declarar que lo que dijo no era más que una broma y de hecho añadir algo tan propio de ella como…
¿Celibato para todo el año?. Me moriría
No sé si me quedo más tranquila o me entra pánico. Ahora, no os extrañéis si cualquier día oís a Katy Perry cantando eso de “antes muerta que sencilla sin sexo, ay que sin sexo…” En serio, lo de esta chica es un caso, una de las muchas razones por las que cada vez la soporto menos, no os voy a engañar.
Vía | Los 40