Se vio en un apuro. Y sobre todo que fue una situación que, aunque muchos lo crean, no iba contra Katie Holmes sino más bien todo lo contrario. Os comento: Katie Holmes debutaba la noche del jueves en el teatro Gerald Schoenfeld de Broadway. En ese momento un grupo de manifestantes que acudieron al estreno comenzaron a vocear y se apostaron frente a la sala para protestar contra la Iglesia de la Cienciología.
Portando pancartas con mensajes como "La Cienciología es una secta", "Cuántos más tienen que morir" o "Liberación para Katie", todos los congregantes explicaron a los medios que los gritos y las quejas no iban dirigidas contra ella, sino más bien contra Tom, pues creían que Katie no podía abandonar la secta por culpa de su marido.
Sin embargo, sus protestas se vieron ahogadas por los gritos de un grupo más numeroso: los fans de Cruise, que ovacionaron al actor de Misión imposible a su llegada. Empezó a sonreír a los medios a la vez que daba un apretón de manos por aquí y un beso por allá, haciendo que las masas apagaran los gritos de los protestantes. Cuado preguntaron a Tom al respecto, solo aclaró que se siente muy orgulloso de Katie, y comenzó la actuación que, por lo visto, debió de ser increíble.
No sabemos si será cierto o no pero de serlo así, o le profesa mucho amor o le conviene seguir al amparo de Tom porque, creo que, actualmente, debido a la cienciología, Tom está perdiendo muchísima popularidad y está pasando a convertirse uno de los personajes más odiados del pueblo americano.
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