Dicen que las mujeres que están embarazadas suelen ser un poco irracionales y obsesivas con algunas cosas pero, y aún a riesgo de parecer ignorante, creo que lo de Jessica Alba es tan extraño que no sale en ningún manual de pre-mamá. Y es que la guapísima actriz ha declarado a una cadena estadounidense que está obsesionada (más bien paranoica) con dar de mamar a su hijo. No le preocupa lo que pueda pasar en el parto, ni que el niño salga bien, lo único que le obsesiona es el momento en el que su hijo tiene que alimentarse a través de su pecho.
Podemos pensar que son miedos típicos de mamá primeriza, o que son las hormonas las que le hacen decir eso (yo creo que no lo diría públicamente al menos), pero la verdad es que las declaraciones resultan de lo más curiosas y pueden llevar a muchos malos pensamientos para los que tenemos tienen la mirada sucia.
Vía | elmundo