Cuatro años después de casarse y dos hijos en común está calro que esta pareja son de esas realmente consolidadas, y así lo han demostrado este fin de semana en el que Jennifer Lopez y Marc Anthony han renovado sus votos matrimoniales en Las Vegas.
Todo tuvo lugar en una ceremonia de los más secreta en el exclusivo Caesars Palace y según se dice fue producto de un acto espontáneo de la pareja, que alrededor de las 12 de la noche decidieron que querían hacerlo y se pusieron manos a la obra. Quizá fuese producto del amor incondicional que se profesan o de una noche de juerga y desenfreno en la ciudad del juego (ya sabéis que dicen que lo que se hace en Las Vegas, se queda en Las Vegas), pero el caso es que ante unos pocos testigos (padres no, porque estaban de niñeras de los gemelos), se volvieron a casar, declararse amor eterno y todas esas cosas. Vamos,q ue un acto de lo más emocionante para el que JLo eligió un elegante vestido negro con el que todos dicen que estaba guapísima.
Supongo que en estos casos habrá que dar la re-enhorabuena, si es que cualquier excusa es buena para celebrar.
Vía | People