No se trata de una nueva pareja de Jennifer Aniston. Al contrario. Resulta que la actriz de 39 años está un poco cansada de tantos comentarios sobre sus parejas (efímeras, por otra parte) y se siente con la necesidad de relanzar su encasillada carrera cinematográfica.
No es de extrañar, porque la actriz es más portada de revistas del corazón que de revistas cinematográficas. Cuando se acumulan demasiados fracasos sentimentales y no se logra repuntar con papeles interesantes, suele pasar factura. Vamos que Aniston anda un poco fastidiada por este asunto.
Desde que se separó de Brad Pitt no ha logrado repercusión por su trabajo tanto como por su vida privada (Vince Vaughn, Paul Sculdford, John Meyer,...), así que una fuente cercana a la actriz ha afirmado que es muy desafortunada y que nadie se acuerda de su último estreno. Desde aquí le animamos, porque todavía puede lograr algún papel interesante. ¿Por qué no habla con Woody Allen? Para eso el neoyorkino es ideal. Y parece que la Aniston se ha visto con director.
Vía | Vanitatis