El mundo de la arquitectura puede estar de enhorabuena. El peluquero de Erikah Badu es un firme candidato al premio Pritzker. Aunque lo pueda parecer, el próximo premio pritzker no es discipulo de Frank Gehry y el peinado de Erikah Badu no es ninguna franquicia del museo Guggenheim, aunque en su interior pudieran perfectamente alojarse las obras completas de Schnabel y tres o cuatro docenas de esculturas de Chillida.
Erikah Badu es una cantante y compositora de R&B, soul y hip hop, que mezcla magistralmente con elementos de Jazz. Ganadora de Grammys y excentrica donde las haya en lo que respecta a su sentido de la moda. Es de las que lleva las tendencias al extremo. Y a tal extremo ha llevado las tendencia afro de su pelo que ya no se peina, se rastrilla...
¿Sabéis esos perros que terminan pareciéndose a sus dueños?. Pues a Erikah Badu le ha pasado con su micrófono. Podría haber sido mucho peor, podría haber terminado metamorfoseándose en un Violonchelo como le pasó a Britney Spears.
Vía | Popnografia