El desfile de Victoria's Secret: de cuando Justin Bieber miró culos y Rihanna fue un ángel más

Hubo un tiempo en el que al desfile de Victoria`s Secret iban cantantes de bien, de esos que levantan masas con sus canciones y carisma y se dedicaban a lo suyo, a cantar, sin distracciones más allá de darle un beso a sus señoras como Seal o Adam Levine. Le sonreían a las señoritas y paseaban junto a ellas admirándolas… y este año Justin Bieber les miró el culo y Rihanna se convirtió una más de pleno derecho.

Esto es lo que pasa cuando invitas a cantar a un post-adolescente: que se pone nerviosito y no mira para el público. Justin, cielete, que los ojos de la modelo están más arriba, porque no creo yo que estés buscando si el tanguilla en concreto está bien rematado por las costuras, o si le han quitado bien los brillos con polvos compactos de la nalga derecha.

Si es que vale, yo lo entiendo, admiración, pero chico, una mirada para arriba, lanzarles un besito, que siempre queda bien, darles la mano, los ojos, mirarle a los ojos, o a las plumas de la cabeza. No, él se pasó todo el rato ojo-culo, sin perder contacto visual no fuera que se perdiera algún pliegue nalgal. Venga vale, a lo mejor le estaba eligiendo el regalo de navidad a Selena Gómez y yo aquí de mala persona pensando mal.

Por otro lado, voy a limpiar mi sucio karma hablando de Rihanna. Que me gustó un montón. Sí, soy yo la que lo estoy diciendo, pero mira, que al principio parecía que se lo había tomado como “voy yo de Ángel también” y mira, que si me apuras un poco también podía. Este traje negro con el que apareció, modo corpiño y súper-raja-de-la-falda es espectacular no, lo siguiente y el peinado le favorecía un montón.

Es más, cuando salió con este modelo rosa con la puntilla encima y esa cosa atada a la cadera, que no sé qué pintaba ahí, me rechifló. Es que mira que esta chica podría haberla liado que sabemos que a veces tiene el gusto para vestir un poquito atrofiado, pero no, preciosa, en su justa medida y cantando muy muy bien. Todo un espectáculo.

Bruno Mars estuvo mucho más comedido, a lo suyo, cantar, nada de mirar traseros que se desconcentraba y él es todo un profesional. Una pena que no se pusieran las caretas de los monicos, que una tiene debilidad por ese vídeo, ya veis qué simple soy.

Bueno, sabemos que ya os hemos saturado bastante con tanto post de mujer estupenda, es una vez al año. No nos lo toméis a mal.

Fotos | GTres
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