Christina Aguilera se encuentra en el punto de mira de la crítica hollywoodiense. Desde que diera a luz a su retoño Max en enero han sido pocas las salidas nocturnas de la cantante, sin embargo, en los últimos tiempos parece ser más habitual verla de sarao en sarao.
Las declaraciones de la cantante para defenderse de esta situación han sido decir que se pasa todo el día con su hijo y que si quiere pasar de vez en cuando una noche de "papás y mamás" con su marido, lo tiene más que permitido y merecido. Desde luego que su derecho a la fiesta y a divertirse no se lo va a negar nadie, sin embargo la crítica se funda más en el hecho de que, imágenes como esta, demuestran que Christina no sólo se lo pasa bien sino que ha bebido demasiado, necesitando incluso ayuda para caminar. Además lo que la propia artista considera un "de vez en cuando", se ha venido convirtiendo en 3 y 4 salidas semanales.
Ante todo esto la pregunta que surge es si tanta fiesta es compatible con la maternidad de un niño de a penas meses o si debería ser más comedida. Quizá un punto intermedio sea mejor.
Vía | Hollyscoop