Parece ser que Britney Spears consigue volver a casa pero no lo hace con total libertad sino que deberá permanecer hasta finales del 2008 bajo el control de su padre James Spears. Este control parental se extenderá tanto al ámbito financiero para que se regulen todas sus posesiones y ganancias como al ámbito que quizás más nos preocupe de la cantante estadounidense: el emocional.
Pero este control podría acabarse antes de que acabe el 2008 ya que se ha fijado una vista provisional para el 28 de Octubre. Reva Goetz, miembro de dicho tribunal, declaró a la revista People que Britney aceptó, pero a regañadientes, dicha resolución.
Y es que no la queda otra opción para poder comenzar de nuevo esa vida normal y estable que tanto anhela ahora que ha llegado a un acuerdo con Kevin Federline sobre la custodia de los dos hijos que Britney tuvo mientras estuvieron casados.
Un nuevo episodio en la vida de Britney que, sinceramente, dudo que transcurra sin ningún altercado de por medio. Quizás consiga sorprendernos.
Via | ADN