Nuestra Britney Spears está prácticamente recuperada de todo su pasado, y eso que tenía para unas cuantas sesiones de terapia intensas. Es una mujer hecha y derecha, con la cabeza en su sitio y las ideas bien amuebladas aunque el espíritu del los tiempos pasados se resigna a abandonarla y si a eso le sumamos que hay mucha gente en el paro y con tiempo libre por este mundo… el resultado puede ser un diagnóstico diferencial como este.
Según una web estadounidense, que se ha fundamentado en el testimonio de expertos psicólogos en la materia (¿Qué experto psicólogo se digna a ofrecer su veredicto a través de un programa de televisión sobre Britney Spears?), nuestra querida princesa del Pop podría sufrir el desorden psiquiátrico conocido como trastorno por déficit de atención. Al parecer, las sospechas empezaron con las continuas ausencias de la cantante de los platós de la edición estadounidense del programa Factor X, del que como ya os contamos en su momento, forma parte en el jurado.
Pero es que lejos de quedarse en una mera suposición, la revista se ha puesto a desempolvar el historial de la nena y ha concluido que el trastorno por déficit de atención se le habría diagnosticado en su adolescencia y, durante largos años, ha estado medicada. Desde entonces, el café y los alimentos que le ponen como una moto se le han cortado de raíz en la dieta para evitar situaciones como las que al parecer, se están viviendo en el plató de Factor X.
Sea como sea, el caso es que antes de firmar el contrato con Britney Spears, los productores de Factor X ya conocían el historial psiquiátrico y por ende, que la nena de vez en cuando necesitaba una palmadita en el culete y que le rían los chistes (caso de ser cierto todo lo que comentan, que no lo tengo yo muy claro), así que sea como sea, no es asunto de nuestra incumbencia.
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Vía | Cuore
Foto | Britney Spears en Facebook